«Esto no es una granja»: ante la desaparición de las explotaciones familiares, agricultores y ganaderos denuncian las políticas europeas de asignación de 386 000 millones de euros

BRUSSELS--(BUSINESS WIRE)--A las puertas de la Eurocámara, ha aparecido una serie de obras de arte surrealistas, inspiradas en Magritte; una advertencia visual sobre el futuro agrario de Europa para quienes crean las políticas de la Unión, y una llamada a que la UE alinee su sistema de subsidios agrarios, cuyo presupuesto es de 386 000 millones, con el Pacto Verde. El grupo independiente de campañas ciudadanas Movemos Europa, que reúne a más de 750 000 personas de todo el continente tras esta acción, insta a través de ella a una reforma urgente de la PAC, y exige subsidios más justos, una regulación más estricta del mercado y más apoyo para las pequeñas y medianas explotaciones sostenibles.

Esta actuación cuenta con el respaldo de una colación de pequeños agricultores, organizaciones medioambientales y 100,000 firmantes de toda Europa. La campaña sostiene que el actual sistema de subsidios recompensa la agricultura y la ganadería intensivas a costa de las pequeñas y medianas explotaciones sostenibles. Desde 2005 han desaparecido en la UE más de cinco millones de estas explotaciones, mientras que el 80% de los fondos destinados a la PAC se asignan al 20% de los beneficiarios. Según sondeos publicados este mismo año, hasta el 70% de los agricultores de España, Italia y Polonia se sienten abandonados por la clase política, pese a que la mayoría se sienten orgullosos de su trabajo y apoyan las actuaciones en favor del medio ambiente.

Las obras de arte desveladas, cuyo estilo emula la famosa «Traición de las Imágenes» de Magritte, como «Esto no es una manzana» y «Esto no es una granja». ¿El mensaje? La política agraria europea ya no sirve para alimentar a las personas, sino para la consolidación de las corporaciones. La colección al completo se puede ver en www.notfarming.com . El objetivo de esta intervención es cuestionar la obsoleta percepción «de postal» de cómo funciona el sector agropecuario, y suscitar un debate sincero entre quienes crean las políticas que lo rigen sobre a quién sirve este sistema en realidad.

Morgan Ody, agricultor de la Bretaña, en Francia, e integrante de Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC), afirm, a: «Además de garantizar precios justos, es esencial que la PAC tenga un presupuesto sólido si pretendemos atajar los problemas a los que nos enfrentamos hoy en día en el sector agrario. Pero el dinero público debe usarse para regular los mercados y apoyar la transición hacia la agroecología y un sistema de producción de alimentos sostenible, no para alimentar la industrialización de la agricultura y la ganadería, ni para pagar dividendos a los accionistas».

Las consecuencias son más que visibles en toda la Europa rural: en muchas zonas, una de cada tres pequeñas explotaciones ha cesado su actividad, mientras que la sobreproducción subvencionada obliga a bajar tanto los precios en producción que a veces se gana menos de lo que cuesta producir los alimentos. En Francia y aquí en España, por poner un ejemplo, es frecuente que la leche se venda por debajo del coste de producción: un mercado fallido por causa de la PAC.

La presentación de la colección de obras de arte Esto no es una granja y de la campaña del mismo nombre se ha sincronizado estratégicamente para coincidir con los días previos al inicio de las negociaciones de la PAC. Coincide, además, con una nueva propuesta respaldada por agricultores para volver a poner la justicia, la sostenibilidad y la soberanía alimentaria en el centro de la política agraria europea. Y el apoyo a esta iniciativa no hace más que crecer en las regiones agrícolas de Polonia, Italia, Francia y nuestro país, entre otros.

Giulio Carini, jefe de comunicaciones de Movemos Europa, comenta: «Nuestro sistema agrario está amañado. A los pequeños agricultores se los está expulsando de sus tierras, mientras que los gigantes del sector se llevan todo el dinero público. Animamos a toda la ciudadanía europea a que reclame precios justos, alimentos saludables y un futuro en el que las pequeñas explotaciones y la naturaleza puedan convivir y prosperar. Es el momento de exigir a quienes nos gobiernan que arreglen este sistema viciado».

En resumen, lo que demanda la coalición es:

• precios justos en producción que reflejen el coste completo de la producción sostenible de alimentos:
• mayor regulación del mercado, que incluya la gestión de la demanda y precios mínimos garantizados;
• mayor apoyo a las pequeñas y medianas explotaciones, en detrimento de las corporaciones de la agricultura y la ganadería industriales;
• una transición justa a la agroecología que proteja la salud del suelo, el clima, la biodiversidad y la soberanía alimentaria
• acceso a alimentos saludables y sostenibles para todas las personas, lo que significa alimentos disponibles, asequibles, y que el público pueda tomar decisiones reales e informadas sobre lo que comen, sin costes sanitarios ni medioambientales ocultos.

Estas reformas son esenciales, no solo para garantizar el futuro de los agricultores, sino para cumplir el Pacto Verde de la UE, garantizando así que el sistema de producción de alimentos de la UE apoye el clima, la naturaleza y a las comunidades por igual.

Se puede apoyar esta iniciativa para instar a la UE a que actúe, firmando la petición en www.notfarming.com